La lectura es una fuente principal de activación cerebral, tener la buena costumbre de leer, ayuda positivamente a la activación cerebral y favorece la concentración.
Es un ejercicio ideal para la mente y tiene muchos beneficios a nivel cognitivo. Esto es algo que favorece en gran medida a las personas mayores.
Es cierto, que las personas que se mantienen mentalmente activas durante su vida tienen menos riesgo de contraer ciertas enfermedades como Alzheimer, Parkinson y enfermedades cardiovasculares. De esta forma, es muy fácil identificar a las personas mayores que más han leído, y por ende, culturizado. Son las personas que más retrasan los trastornos de la edad y conservan mejor sus facultades y agilidad mental.
Uno de los mayores beneficios para las personas mayores es que la lectura puede ser una fuente de entretenimiento, conocimiento y conexión social, que puede contrarrestar algunos de los desafíos que pueden enfrentar, como la soledad, el aislamiento y el deterioro cognitivo. Muchas personas mayores se sienten solas y desconectadas de los demás, pero la lectura puede ser una forma de conectarse con el mundo y con otros. A través de la lectura, podemos conocer nuevas personas, lugares, culturas y perspectivas, lo que puede enriquecer nuestra vida y ampliar nuestra comprensión del mundo.
Otros de los beneficios que aporta la lectura en las personas mayores es que esta actividad es relajante y terapéutica, ya que leer, reduce los niveles de estrés, disminuye la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
Respecto a los beneficios físicos que aporta la lectura en las personas mayores podemos destacar los siguientes:
-Mejora el control postural.
–Trabaja la motricidad a diferentes niveles.
-Previene el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.
Por último, destacaremos los beneficios que aporta la lectura en la calidad del sueño de las personas mayores, ya que, la lectura relaja y destensa los músculos justo lo que el cuerpo necesita para conciliar el sueño. De esta forma conseguiremos un sueño de calidad, ya que es fundamental para prevenir problemas de memoria.
Si como familiar o cuidador/a de una persona mayor quieres ayudarle a conseguir un hábito de lectura le recomendamos:
-Animar a leer por las mañanas, ya que son las horas con mejor luz.
-Elegir lecturas cortas si existen problemas de concentración.
-Usar formatos de texto con las letras lo suficientemente grandes.
-Involucrar al resto de la familia, como por ejemplo leerle un cuento a sus nietos.
-Utilizar temas de interés.