Tras varias investigaciones se ha demostrado que existe una relación estrecha entre la calidad del sueño y padecer alzheimer, según estudio realizado por un equipo internacional dirigido por el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), junto con investigadores de la Universidad de Bristol y North Bristol NHS Trust, se publicó en la revista Brain Communications el 3 de noviembre.
Los resultados del análisis, Estudio de Cohorte Longitudinal de Prevención de la Demencia de Alzheimer en Europa (EPAD LCS) indicaron que la calidad del sueño si está ligada en gran aumento a la patología de la enfermedad del alzheimer.
Se demostró que una duración corta del sueño, inferior a siete horas, se asocia con valores más elevados de p-tau y t-tau, biomarcadores clave para medir el riesgo de Alzheimer en la fase preclínica de la enfermedad. Además, los análisis longitudinales muestran que mayores alteraciones del sueño se asociaron con una disminución del biomarcador Aβ42 con el tiempo.
Las personas que padecen algún tipo de demencia o alzheimer sufren lo que se conoce como agitación vesperal o síndrome vespertino. Este trastorno supone que cuando cae la noche su confusión aumenta, se muestran más agitadas y ansiosas y son incapaces de conciliar el sueño y quedarse dormidas. Todavía no se sabe muy bien a qué se deben estos síntomas, pero se sabe que hay factores que contribuyen a este comportamiento, como el cansancio al final del día o una necesidad de dormir menos de lo que suelen hacerlo los adultos mayores, según la Asociación de Alzheimer de Estados Unidos.
Las personas con alzheimer registran un incremento de sueño fraccionado,es decir, que se mantienen en vela durante más tiempo en mitad de la noche y varias veces. Estos enfermos echan también más siestas diurnas de las que echaban previamente, además de registrar una disminución del sueño lento profundo (sueño no REM) y la fase REM del sueño.
Consejos para cuidar a nuestros mayores con alzheimer
Existen varias medidas llamadas de higiene del sueño, que se pueden aplicar en los enfermos de Alzheimer para mitigar sus problemas a la hora de dormir:
-Tener una rutina diaria y acostarse a la misma hora todas las noches.
-Restringir el tiempo que duermen durante el día para que tengan sueño cuando llega la noche. Se aconsejan siestas de menos de 30 minutos al día.
-Realizar actividades físicas durante el día para gastar energías, pero volver la tranquilidad en las horas previas a dormir.
-Cenar ligero, pero no irse a cama con hambre e ingerir poco líquido antes de acostarse. En todo caso, hay que llevarle al servicio antes de que se acueste.
-Evitar los ruidos fuertes o cualquier actividad durante la noche para que la persona con Alzheimer no se despierte una vez que se ha dormido.
-Su dormitorio debería tener luces tenues y se puede emplear música relajante para ayudarle a conciliar el sueño.
-Evitar la cafeína y cualquier bebida estimulante.
Referencias:
https://muysaludable.sanitas.es/salud/demencia/sueno-las-personas-alzheimer/
https://www.qmayor.com/salud/sueno-3/