Tras la pandemia sufrida hace dos años, las personas mayores siguen siendo uno de los colectivos más afectados y vulnerables en nuestra sociedad. A raíz de tantas restricciones en las relaciones sociales, es muy necesario que nuestros mayores trabajen y cuiden su autoestima para poder vivir plenamente su vejez. Tener una buena autoestima lleva consigo poder disfrutar de la última etapa de la vida en todos sus matices.
Una alta autoestima en nuestros mayores permite a la persona pedir ayuda, mantener relaciones sociales y poder sobreponerse a posibles adversidades.
En primer lugar, los problemas relacionados con la autoestima pueden venir desde nuestra adolescencia, como refleja un estudio de la Universidad de Concordia indica que una alta autoestima puede ayudar a prevenir problemas de salud en la etapa adulta. Se ha relacionado que padecer una autoestima baja puede desencadenar la aparición de la hormona del estrés (Cortisol), en la cual se han demostrado los impactos negativos que puede causar en nuestro cerebro. Por ello la clave está en mantener un nivel de autoestima positivo a cualquier edad.
La autoestima en las personas mayores decae a medida que van a pasando los años debido al envejecimiento, enfermedades y/o patologías y la soledad, ya que es un periodo de adaptación en el que la autoestima es un elemento fundamental en la satisfacción con la vida y la salud mental y física.
Aspectos fundamentales para el mantenimiento de una buena autoestima en nuestros mayores:
Buena higiene: puede parecer evidente, pero mantener una buena apariencia física es un gran impacto para la autoestima. Tanto si la persona sale de casa o no. El simple hecho de prepararte para tener compañía o simplemente de estar presente contribuirá en gran medida a que nuestros mayores se sientan mejor consigo mismo.
Vida social saludable: las relaciones saludables también pueden servir como estructura de apoyo, ya que pueden encontrar un gran apoyo cuando se sienten deprimidos, por lo que estas personas tienden a tener una mejor autoestima que aquellas que carecen de ella. Ya sean amigos, vecinos o familiares se debe asegurar el mantenimiento de las relaciones y el contacto con otras personas bien de su edad o con aquellas que pueda identificarse.
Ocio: acudir a centros de día, asociaciones de mayores o realizar talleres pueden desempeñar un papel importante y fundamental en el mantenimiento de la autoestima, por lo que es tan importante que nuestros mayores no renuncien a realizar este tipo de actividades que tanto les favorece.